¿Te planteas empezar a escribir un blog pero no te atreves a dar el salto porque no quieres escribir sobre los mismos temas que ves en todas partes? Los territorios de marca pueden darte esa dimensión extra que estás buscando.
Tu marca se enfrenta a un gran reto: diferenciarse.
Tienes muchas formas de diferenciarte: con tu tono de comunicación, con el tipo de contenido, escogiendo un nicho de mercado…
Diferenciarte SOLO a través de tu nicho para hablar de tus servicios, tiene su riesgo. Porque en cuanto las cosas te vayan bien, las hienas saltarán al acecho. Y una de estas hienas podría acabar transformándose en un león.
Deja que te lo cuente con otras palabras. Imagina que vendes productos ecológicos porque has detectado que está floreciendo un nicho de mercado con un consumidor cada vez más consciente. Empiezas a escribir el blog y si lo haces bien, es probable que empieces a aparecer en medios de comunicación, la gente hable bien de ti, te recomienden y cada vez consigas más clientes. Pero entre toda esta gente también puede haber alguna hiena que vea en tu éxito una oportunidad. Y las hienas atacan en manada; no se conformarán con las sobras.
Cómo ser recordado en los momentos clave
Cuando la competencia empieza a crecer, es el momento de empezar a dar prioridad a la marca. Porque la marca no te ayuda solo a ser diferente; también te permite ser importante y recordado.
Si consigues ser relevante y memorable en los momentos clave, es decir, justo en el momento en que tus productos o servicios son necesarios conseguirás mantener tu posición de rey de la selva.
Para ganar esta relevancia los territorios de marca son una excelente herramienta. Y además, permiten que los leones podáis juntaros en manada.
Trabajar los territorios de marca es algo que hacen muy bien las grandes marcas porque así se reparten los trozos de sus presas. ¡Ups! Digo mercado. Aunque a veces, también juegan a robarse algún que otro bocado entre ellas.
Con un ejemplo seguro que te queda más claro.
¿Dónde prefieres tomarte una Moritz? ¿En Barcelona o en Madrid? ¿Y una Mahou? ¿Y si te vas de vacaciones a la Costa Brava? Creo que preferirás una Estrella, ¿no? Aunque si te has ido de vacaciones en noviembre, seguro que prefieres una Brava.
Esto no es casual. Hay mucha intención detrás. Primero, porque sus productos están justo en el momento en el que los vas a necesitar. Y segundo, porque antes han trabajado su estrategia para que te acuerdes de ellas en estos momentos. ¿Cómo? Comunicación, publicidad, palabras intencionadas e imágenes muy bien escogidas que permiten construir ese contexto en tu cabeza.
Y todo esto, ¿qué tiene que ver con un blog? Ahí vamos.
Cómo aplicar los territorios de marca en tu blog
Durante un tiempo, estuve bastante aficionada a la educación canina. Hice varios cursos, leí todos los blogs habidos y por haber, y trabajé en varios proyectos que me han permitido conocer muy a fondo este sector.
Con el tiempo, me he ido desencantando porque cada vez que conozco un proyecto nuevo, siempre aparecen los mismos contenidos: “Cuando un cachorro llega a casa”, “Qué hacer cuando tu perro tira de la correa”, “Cuando tu perro se queda solo en casa”…
Aunque son temas de interés para cualquier familia con perro, si ya hay otros blogs hablando de estos mismos temas, es momento de añadir una nueva dimensión a esos contenidos.
Un cachorro que llega a casa es un momento importante, pero si tu marca se mueve en el territorio de la “diversión” tendrá más sentido que escribas sobre “Los 5 juegos que necesitas conocer antes de que llegue tu cachorro”; y si se mueve en un territorio de “seguridad” tendrá más sentido que escribas sobre “Los 5 cambios que deberías hacer en casa antes de la llegada de tu cachorro”. Si repites tu territorio a lo largo de tus artículos, poco a poco conseguirás añadir esa nueva dimensión a tu marca. Y cuando una persona necesite tu producto o servicio en ese contexto de seguridad o de diversión, se acordará de tu marca más fácilmente.
Cuando empecé a encontrar el mismo tipo de contenido en el sector canino, automáticamente mi cerebro pasó a recordar solo 2-3 educadores caninos porque con estos ya tenía cubiertas mis necesidades. Si quería divertirme con mi perra llamaba a un educador, cuando quería contribuir en proyectos sociales llamaba a otro y cuando necesitaba perfeccionar mis dotes educativas llamaba al tercero.
Si en el momento de adoptar a mi segunda perra hubiese conocido algún proyecto que me hablase desde el territorio de la adopción, igual hubiese dejado espacio para alguno más. 
¿Quieres otro ejemplo?
Volvo, BMW y Mercedes. ¿Sabrías adivinar el territorio de marca de cada una? Te doy 5 segundos…
Esto hace que tenga todo el sentido que Volvo te hable sobre cómo llevar tu material deportivo de forma segura y sin que sufra ningún daño. Mientras que BMW te compartirá información sobre lugares a los que puedes ir a practicar estos deportes con tu coche, disfrutando de la experiencia desde que empiezas a conducir.
Otra cosa muy interesante de los territorios de marca es que te darán claridad para escribir los textos de tus anuncios.
Imagina que Volvo y BMW quieren anunciar un curso de conducción sobre la nieve. Volvo, lo puede enfocar apelando a la seguridad de tu familia cuando conduces sobre hielo; mientras que BMW puede apelar a disfrutar de la experiencia de conducir sobre la nieve.
¿Se entiende ya por dónde voy?
Puedes tener más de un territorio de marca para conseguir ser recordado en distintos momentos clave. Pero ojo, que si la competencia también está trabajando uno de estos territorios volverás a competir por la “territorialidad”.
