“Necesitas una página web”. ¿Qué haces?
Empiezas con una búsqueda rápida en internet, pides algunos presupuestos y comparas. Los presupuestos varían de los 100€ hasta los 8.000€ y no entiendes porqué.
Hoy voy a contarte qué puntos debes tener en cuenta antes de pedir los presupuestos para que la comparación pueda ser real. ¡Vamos allá!
1. Hosting y dominio
El hosting es el espacio virtual donde van a ir alojados todos los archivos de tu web. Y el dominio es el registro de tu dirección web o también llamada url.
Hay agencias que se encargan de llevar toda la gestión de la contratación de hosting y dominio. Algunas, incluso pueden alojar tu página web en un servidor privado porque suele ser más seguro que compartir un alojamiento con webs que ofrecen productos o servicios de ética dudosa.
Mis clientes prefieren tener más independencia en este aspecto y lo contratan directamente.
Tomes la decisión que tomes, especifícalo cuando pidas tu presupuesto web para que no haya sorpresas. Y siempre siempre, contrátalo a tu nombre.
Si buscas un buen servicio de atención al cliente, IONOS puede ser una buena opción. Si lo que buscas es una buena relación calidad-precio, Strato puede ser la opción que necesitas. Y si buscas un buen alojamiento eco-friendly, Green Geeks es tu proveedor.
2. Plataforma
Lo primero que tienes que decidir es si vas a tener una web estática o una web dinámica. Una web dinámica es una web que va ampliando su contenido con el paso del tiempo, como ocurre por ejemplo con un blog, un portfolio, una tienda online o una escuela online.
Si no tienes intención de ampliar tu contenido y solo quieres tener una web a la que poder dirigir a tu público a través de otros canales, con una web HTML + CSS tendrás más que suficiente. Pero si tu intención a corto-medio plazo es añadir un blog o crear tus propias páginas, mi recomendación es optar por un gestor de contenidos tipo WordPress desde ya, para no tener que hacer una inversión doble.
Hoy en día existen muchas plataformas con las que gestionar tu web. Algunas con una interfaz muy intuitiva que te permiten ampliar contenido aunque no tengas conocimientos en programación.
Las más conocidas son: WordPress, Prestashop, Wix, Squarspace…
Existen algunos plugins llamados «constructores» que permiten incluso modificar los textos y la estructura de las páginas fácilmente sin ser programador. Elementor es el que suelo utilizar yo con mis clientes y solo he recibido buenos comentarios, así que lo recomiendo 100%.
3. Tipo de web
Decidir qué tipo de web necesitas es clave. No es lo mismo un página de servicios, que una tienda online, que una escuela online.
Aunque ofrezcas servicios y el contacto vaya a ser vía email, puede que a corto plazo también quieras vender algún servicio más económico directamente desde tu web. En este caso, será necesario que elijas los métodos de pago que quieres ofrecer. Paypal y Stripe suelen estar entre las preferidas, aunque ten en cuenta de que se llevan una comisión por cada venta.
4. Plantilla o web a medida
Este punto hará que tu presupuesto pase de 2-3 cifras a 3-4 cifras. Pero tiene trampa. ¿Te suena “lo barato sale caro”? Así ha sido mi experiencia cuando he trabajado con plantillas.
Al principio todo funciona muy bien, pero luego aparecen los problemas. Y lo que habías ahorrado al principio lo acabas pagando después en mantenimiento. Por eso decidí no trabajar más con ellas.
Te expongo mis razones y tú decides.
- Posicionan peor en buscadores.
Las plantillas están pensadas y diseñadas para ser vendidas al máximo número de personas (por eso son baratas). Te permiten hacer muchísimas cosas aunque no las vayas a utilizar nunca. Y esto hace que tu web vaya muy lenta.
Una web lenta ahuyenta a las visitas y Google te penalizará sin las primeras posiciones de su buscador. Si tu web no aparece en la primera página de las búsquedas de Google, te será muy difícil obtener tráfico orgánico.
- Empiezas la casa por el tejado.
En una web a medida el diseño da prioridad a tu contenido para que puedas transmitir tu mensaje de forma adecuada.
En una plantilla, tu contenido se adapta a lo que el diseño permite. ¿Qué prefieres? ¿Tener una web bonita o que tu mensaje se entienda?
- No te diferencia.
¿Cuántas webs visitas a la semana? ¿Cuántas recuerdas? Si usas una plantilla tu web será parecida a otras que utilicen esa misma plantilla. Reza para que tu competencia no compre la misma.
- Uso excesivo de plugins.
Los plugins nos hacen el trabajo más fácil. Pero si abusas de ellos, pueden aparecer incompatibilidades que habrá que solucionar tarde o temprano. Todo lo que puedas hacer sin ellos, mejor.
- El mantenimiento es engorroso.
Cada desarrollador tiene su forma de escribir código y arreglar el de otra persona puede ser un auténtico quebradero de cabeza que obliga a invertir más tiempo y dinero.
El único caso en el que te recomiendo usar una plantilla es si buscas una solución rápida y económica que te permita validar tu idea y buscar otra solución mejor cuando llegue el momento.
Si lo que buscas es una web que te acompañe bastante tiempo, huye de ellas y opta por una web a medida. Te ahorrará mucho quebraderos de cabeza.
5. Atraer tráfico a la web
Contratar el diseño de una web sin tener en cuenta qué estrategias vas a llevar a cabo para atraer tráfico hacia tu web es lo que puede convertirla en una inversión muy cara.
Tener una página web solo es el primer paso. Después empieza el trabajo de atraer personas a tu web. A menos que tu marca sea muy conocida y las personas la busquen directamente en el buscador, necesitarás utilizar formas de atraer tráfico hacia tu web.
Puede ser mediante publicidad pagada si buscas resultados a corto plazo, o con una estrategia de SEO o captación de tráfico orgánico tipo inbound marketing si dispones de más tiempo para conseguir resultados.
La combinación de las 3 será ideal para obtener unos resultados óptimos.
6. Captación de suscriptores
Una vez tienes claro cómo vas a atraer tráfico hacia tu web, también es importante tener claro cómo vas a retenerlos y hacer que vuelvan una y otra vez para que tu web no se convierta en un colador.
Piénsalo, ¿cuántas veces vuelves a una web que acabas de descubrir? Estoy bastante convencida de que pocas.
A los buscadores les gustan las webs que reciben muchas visitas, pero también aquellas que reciben visitas reiteradas y en las que se navega durante mucho tiempo.
Para que esto sea posible es interesante captar suscriptores a los que poder mandarles una newsletter cada vez que has escrito un artículo nuevo en el blog, has creado un nuevo servicio o has lanzado un nuevo curso online.
Para captar suscriptores será necesario añadir varios formularios en tu web. Es recomendable obsequiar con algún recurso, ya sea un descuento o un archivo descargable en agradecimiento por los datos que te han dado. Y no estaría de más, mantener un contacto periódico con todos los suscriptores que forman parte de tu base de datos.
Especifica con qué gestor de suscriptores harás esta recopilación de suscriptores ya que algunos son de pago y así también podrás tenerlo en cuenta en tu presupuesto.
Otro aspecto a tener en cuenta es que para recopilar datos de otras personas y guardarlos en tu base de datos, es necesario cumplir con la ley de protección de datos RGPD. Así que también sería necesario contratar a una empresa especializada que te dé de alta en el registro y redacte todos los textos legales de las páginas que tendrás que incluir en tu web.
Éstas suelen ser: el Aviso legal y la Política de privacidad.
También es importante tener una página de Cookies donde especifiques las que vas a recopilar en tu web.
7. Otras consideraciones técnicas
Hoy día se da por hecho que todas las webs deberían ser responsive. Es decir, adaptarse a los dispositivos móviles a la perfección. Pero nunca está de más especificarlo a la hora de pedir tu presupuesto.
Aunque las herramientas de Google Analytics y Google Search Console, a priori, no tienen nada que ver con el diseño y el desarrollo web, no estaría de más que solicitaras la activación de estas dos herramientas que Google pone a tu disposición de manera «gratuita».
Te permiten conocer el número de visitas, de dónde provienen estas visitas, qué páginas y qué contenidos son los más visitados, qué páginas no quieres indexar en los buscadores… Detalles que te permitirán ver si estás obteniendo resultados en tus acciones de marketing.
Si lo solicitas en tu primer presupuesto, empezarás a recopilar datos desde el segundo cero.
¿Tienes una fecha máxima de entrega? ¿Tienes programados los contenidos escritos o la sesión fotográfica para más adelante? Si ya conoces algunas fechas clave, coméntalo. Puede que para el presupuesto no varíe tu precio, pero ayudarás al diseñador o a la agencia a planificarse mejor y a tener todo bajo control.
¿Necesitas formación en WordPress u otra plataforma para no depender de nadie cuando ya tengas tu web?
¿Querrás que la persona que ha creado tu web se encargue de su mantenimiento? Los gestores de contenidos tipo WordPress y los plugins se van actualizando periódicamente para adaptarse a las nuevas necesidades y asegurar la seguridad de tu web. Y a veces, aparecen incompatibilidades que se tienen que arreglar. Por eso es aconsejable hacer copias de seguridad periódicas, sobre todo, cuando escribes un blog. No fueras a perder todo el contenido que has estado creando tanto tiempo.
Si no sabes cómo hacer estas copias de seguridad, también podrías querer contratar este servicio. Así que especifícalo. 😉
8. Copywriting web
¿Quién redactará los textos? ¿Cuántas páginas habrá que redactar? ¿En cuántos idiomas vas a tener tu página? ¿Quién traducirá los textos?
Puede que decidas escribir tú mismo/a los contenidos de tu web, pero si no tienes unos conocimientos básicos de copywriting web, te recomiendo que, como mínimo, pidas orientación o incluso una revisión de tus textos. Así tendrán tu propio estilo, pero al mismo tiempo estarán redactados y estructurados de forma persuasiva.
Especifícalo cuando pidas tu presupuesto. Pide orientación. Muchos diseñadores colaboran con otros profesionales y te los pueden recomendar.
9. Fotografías
Cuando buscas plantillas o referencias para tu web, puedes encontrar diseños súper chulos que le dan un aire muy profesional a esa web. Luego tú pones unas fotos cualquiera y aquel diseño súper chulo se ha convertido en una web mediocre y del montón. ¿Qué ha pasado?
Pues que las fotografías que utilices también son importantes. Por eso es recomendable utilizar fotografías profesionales.
Éstas pueden ser hechas en una sesión fotográfica o utilizando imágenes de stock baratas, y a veces, incluso gratuitas. Aunque ten cuidado si eliges esta segunda opción porque muchas de estas fotos han sido utilizadas tantas veces que hoy día transmiten un aire impersonal y distante.
Si buscas transmitir una imagen más cercana y auténtica, invierte en una buena sesión de fotos.
¿Necesitas un presupuesto para tu web?
Descarga mi calculadora y aprende a pedir presupuestos para la web que tú necesitas.
Para que tu presupuesto no se dispare, la clave es no abarcar demasiado al principio. Aún así, no dejes de tener en cuenta los aspectos que irás añadiendo poco a poco y te ahorrarás posibles quebraderos de cabeza.
Para que te sea más fácil, he creado una calculadora que te ayudará a plantearte las dudas que necesitas resolver antes de lanzarte en la creación de tu web.
Espero que te sea útil y si tienes alguna pregunta, escríbeme en los comentarios.
¡Hasta pronto!
