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Rebranding o restyling: cuándo y cómo renovar mi marca

Rebranding o restyling: cuándo y cómo renovar mi marca

Rebranding o restyling: cuándo y cómo renovar mi marca

Tarde o temprano llega ese momento en el que sientes que necesitas renovar tu marca. O bien porque quieres dirigirte a un nuevo sector de mercado y tu identidad no consigue conectar con él, o porque tu identidad visual ha quedado desfasada y necesitas actualizarla, o bien porque el negocio ha madurado con los años y quieres que esa experiencia adquirida sea percibida por las personas que interactúan con tu marca.

Renovar tu marca puede darte un resultado positivo o negativo según cómo organices el rediseño. La clave para obtener un efecto satisfactorio es hacerlo de manera meditada y planificada. Y no menos importante, teniendo claro el problema que necesitas resolver y qué deseas conseguir. Por ello, en el artículo de hoy profundizaré en las diferencias y cuándo elegir entre rebranding o restyling

¡Vamos a ello!

¿Rebranding o restyling? Esa es la cuestión

Rebranding: cuando tu marca necesita una renovación integral

Hablamos de rebranding de marca cuando necesitas hacer un cambio estratégico en el negocio, obligándote a revisar la estrategia de branding o estrategia de marca de tu negocio y su identidad. Este tipo de rediseño suele obtener resultados en el medio-largo plazo ya que, al haber un cambio más allá de lo visual, se requiere tiempo para que las personas acepten y entiendan tu nuevo mensaje. Además, también conlleva una inversión mayor, por eso es importante que los cambios deseados puedan prolongarse en el tiempo.

Los motivos que pueden llevarte a necesitar un rebranding, y no un restyling, son muchos, pero los más habituales suelen ser:

En estos casos, te tocará revisar tu marca más allá de los elementos estéticos que forman parte de tu identidad visual. ¿Y cómo se hace el rebranding de una marca? Puede que solo te toque volver a definir tu cliente ideal o puede que necesites redefinir otros aspectos más profundos como son tus valores o tus territorios de marca. Cada uno de estos cambios te llevará a revisar los elementos visuales de tu identidad de marca y a tener que actualizarla.

Ejemplo de rebranding:

Rediseño de la marca Instagram

En el año 2016 la marca Instagram apareció con un aire completamente renovado. De su característica cámara de fotos con estilo vintage, pasó a lucir con un degradado de colores vibrantes y un símbolo de cámara fotográfica muy simplificado.

El motivo de dicho cambio, respondía a unas decisiones que ya hacía tiempo que venían dándose en la empresa y a un cambio estratégico importante.

Instagram, que en un inicio había nacido para ser una red social que unía a una comunidad de personas aficionadas por la fotografía y los efectos retro/vintage, había pasado a ser una red social mucho más amplia que ahora era capaz de ofrecer muchas más posibilidades para compartir fotografías, vídeos y conectar personas con intereses afines. La característica cámara de fotos vintage no era capaz de transmitir todo el nuevo potencial que la red social ya ofrecía y todo lo que estaba por llegar.

Siendo ahora un conjunto de herramientas digitales unidas en una potente red social, necesitaban crear un universo visual que les permitiera dar identidad a todo su nuevo catálogo de servicios.

Servicios de la marca Instagram

El lanzamiento de la nueva marca de Instagram fue aplaudido y criticado a partes iguales. Los más puristas de la red social, sus primeros seguidores, se vieron traicionados y olvidados. Instagram había cambiado su esencia, aquello que les había incitado a querer ser parte de su comunidad. Sin embargo, los nuevos usuarios aplaudieron el cambio y quedaron deseosos por conocer todo el enorme potencial que la marca tenía por delante.

Restyling: cuando tu marca solo necesita un cambio de imagen

Ante la casuística de rebranding o restyling, hablamos de restyling cuando solo necesitas hacer un cambio a nivel estético en tu identidad visual. Este tipo de cambio persigue un resultado a corto plazo, es decir, que el cambio sea percibido de inmediato. Aunque la inversión de presupuesto suele ser inferior, es importante tener en cuenta todos los materiales que tendrás que actualizar, no sea que el proyecto se quede paralizado por falta de presupuesto.

Los motivos que pueden llevarte a necesitar un restyling de marca son los siguientes:

En estos casos, solo necesitarás revisar los elementos de tu identidad visual. Y recuerda que éstos van más allá de tu logotipo, fuentes tipográficas y colores corporativos.

Ejemplo de restyling:

Restyling de la marca Google

Google es una marca que ha pasado por varios restylings a lo largo de su existencia. El más reciente tuvo lugar en 2015 cuando el logotipo abandonó su fuente tipográfica con serif que le había acompañado durante varios años, para empezar a utilizar una sans serif muy geométrica.

El motivo del cambio vino motivado por una necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas tecnologías. Google que, hasta ahora había funcionado principalmente como un buscador de internet, ya llevaba un tiempo ampliando su catálogo de servicios ofreciendo nuevas herramientas digitales, pero su identidad visual, basada únicamente en un logotipo, le dificultaba muchísimo disponer de un sistema visual propio que pudiera dar identidad a todo su abanico de servicios.

Servicios de la marca Google

En su rediseño, la marca mantuvo su esencia, pero actualizó sus formas y creó con ellas un nuevo universo visual que le permitió dar respuesta a las necesidades que perseguía como negocio.

Entonces… ¿rebranding o restyling?:

Según el problema y el objetivo que persigas, puede que tu marca necesite un rebranding o restyling, es decir, un cambio integral o puede que solo necesites actualizar su aspecto exterior. Sea cual sea tu decisión ten en cuenta que, cuando termines, necesitarás comunicar el por qué de tu rediseño y tener en cuenta si actualizarás, de golpe o de forma gradual, todos tus puntos de contacto y documentos que mantengas en esta nueva etapa.

Es bastante habitual pensar solo en un logotipo o una página web a la hora de llevar a cabo un rediseño o restyling, pero si echas la mirada atrás seguro que encuentras un buen listado de documentos que no habías tenido en cuenta que si no los actualizas es probable que sigas sin ver resultados a pesar de ya haber actualizado alguno. Planificar y organizar el cambio teniendo en cuenta los recursos de los que dispones te ahorrará muchos quebraderos de cabeza.

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Laia Vives
escrito por: laia vives

Diseñadora, especializada en branding. Ayudo a emprendedoras y emprendedores sociales a convertir su proyecto en una marca con potencial para cambiar el futuro.

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