¿Por qué te puede salir cara una web?
Antes de mostrarte mi solución, deja que te cuente cuándo puede salirte cara tu web.
1. Cuando no tienes ni objetivo ni estrategia
Cuando eliges una web por lo bonita que luce, pero no tienes en cuenta tu objetivo principal ni la estrategia adecuada para llegar a él, resulta complicado estructurar y diseñar la web de manera correcta.
Además, sin una estrategia clara, tampoco podrás valorar si los recursos de los que dispones ahora mismo, son suficientes para conseguir tu objetivo.
Invertir en una web profesional para conseguir clientes a través de internet sin disponer de tiempo para escribir un blog o no querer invertir en publicidad online es una decisión válida, pero poco rentable si tienes en cuenta que cada día se crean cientos y cientos de webs nuevas y que las personas no llegan a tu web por arte de magia.
2. Cuando no tienes el control de tu web
Si cada vez que quieres lanzar un nuevo servicio, publicar un nuevo artículo o hacer cualquier nimiedad en tu web necesitas contar con la ayuda de tu diseñador o desarrollador web, siempre estarás condicionado o condicionada a su disponibilidad y al presupuesto que dispongas en cada momento.
Y esto es tan fácil de solucionar como contratar una web en la que tú tengas el control y solo pidas ayuda cuando los conocimientos técnicos escapen a tu control. Esto es algo que yo consigo solucionar instalando el plugin de Elementor, un constructor de webs que te permite diseñar y editar las páginas sin tener conocimientos de código.
Otra cosa es que, cuando por fin consigues un negocio rentable con un flujo de clientes constantes, puedas delegar esa parte a quién tú consideres para dedicarte a otras tareas de tu negocio. Pero la decisión de cuándo delegar o cuándo encargarte tú, ha de ser siempre tuya y disponer de las herramientas y un conocimiento mínimo.
3. Cuando tu web es demasiado lenta o no se adapta correctamente a los dispositivos móviles
Una web lenta que no carga bien o que no ofrece una lectura agradable en cualquier dispositivo, afecta negativamente en la experiencia de usuario, y una mala experiencia afecta en tus ventas.
Es mejor invertir más de dinero en una web responsive y funcional que ofrece una experiencia impecable y te permite captar clientes, que invertir menos dinero en una web que espanta tus ventas.
Qué es una web buena, bonita y barata accesible.
Una web buena, bonita y accesible es una web bien construida, que tiene en cuenta el contexto y los objetivos de negocio, invirtiendo el mínimo presupuesto posible. Lo que también se conoce como: una web mínima viable.
Para que esto sea posible se crea una One page scroll, una única página web que contiene toda la información que repartirías en distintas páginas, reduciendo mucho el presupuesto.
Pero al encontrarse toda la información en la misma página, obliga simplificarla muchísimo para evitar crear una página demasiado larga.
Se trata de un tipo de web ideal para cualquier proyecto que esté empezando ya que contiene todo lo imprescindible sin añadir múltiples páginas que encarecen el presupuesto inicial.
Sin embargo, antes he comentado que una web buena, bonita y accesible, también ha de permitir conseguir tus objetivos y, posicionarte en las primeras páginas de los buscadores, suele ser uno de ellos.
Posicionar una one page en las primeras posiciones resulta complicado a menos que inviertas de manera constante en publicidad para llevar tráfico constante hacia tu web. Un tráfico que desaparece cuando dejas de invertir en ella. Por eso recomiendo incluir un pequeño blog dentro de tu web donde trates los principales problemas que tu cliente buscaría en el buscador y que te ayudará a llevar tráfico hacia tu web, y por tanto, ganarte tu espacio en las primeras páginas.
Si todavía no te ha quedado claro cómo es una one page con blog incluido, aquí tienes un ejemplo que creé hace un tiempo que te sacará de dudas.
Ventajas e inconvenientes de una one page
Aunque ya hemos comentado algunas de ellas, vamos a recapitular las ventajas e inconvenientes de contratar una one page.
Ventajas:
- Puedes disponer de una web profesional a un precio más accesible.
- Al reducir el número de páginas, también reduces la cantidad de contenido escrito, por tanto, también reduces el presupuesto de copywriting web.
- Puedes invertir el presupuesto ahorrado en otras páginas que pueden ayudarte a vender mejor, como una landing de ventas.
- Te permite lanzar tu nueva web más rápido ya que no se tarda tanto tiempo en redactar los contenidos, diseñar la web, maquetarla y publicarla.
- Es simple, ligera y fácil de navegar en ella, afectando de manera positiva en la experiencia de navegación.
Inconvenientes:
- Una one page resulta más complicada de posicionar en buscadores que una web estándar, por eso se recomienda incluir un pequeño blog e invertir en publicidad para atraer tráfico.
- Te obliga a sintetizar mejor la información y a no poder hacer tanto uso de textos persuasivos. Al tener solo un pequeño espacio para tratar cada una de las secciones, la información ha de quedar resumida a aquellos 4-5 puntos más relevantes de cada apartado.
- Puede quedar una one page demasiado larga y tener fugas de visitantes antes de llegar al apartado que desean. Aunque con un menú de navegación tipo ancla, también puedes reducir esa fuga.
- Si tienes muchos servicios que ofrecer, tu one page puede llegar a necesitar demasiado espacio para explicar la propuesta de valor de cada uno, otorgándole a ese apartado una importancia visual mayor. Para solucionarlo, podrías incluir solo aquellos servicios que deseas vender a corto plazo para centrar la atención en los más relevantes e ir actualizándolos periódicamente.
- Es más difícil sacar conclusiones a través de métricas ya que toda la interacción tiene lugar en la misma página.
Como ves, tener una web buena, bonita y accesible es posible, siempre que tengas claro el objetivo que persigues con ella. Y sobre todo, entender que tu web no es el “objetivo final”, sino una herramienta para llevar a cabo tu estrategia de marketing.
O el resultado puede que acabe en una web buena, bonita, pero carilla.
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