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¿Cómo mantener tu autenticidad a lo largo del tiempo?

¿Cómo mantener tu autenticidad a lo largo del tiempo?

¿Cómo mantener tu autenticidad a lo largo del tiempo?

Existen muchas formas y metodologías a la hora de crear tu marca.

Al fin y al cabo, una marca es un conjunto de significados y sensaciones que intentamos proyectar hacia los demás. Según donde pongas tu foco, te centrarás en unos significados u otros.

Lo ideal para destacar entre tantos proyectos parecidos al tuyo, sería que tus significados y sensaciones, fueran distintos a los que proyecta tu competencia. Siendo la autenticidad, el mejor camino para conseguir la diferenciación que necesitas.

Pero…

¿Qué significa ser una marca auténtica?

Y más importante, ¿cómo mantener esa autenticidad a lo largo del tiempo en un entorno de cambios constantes, globalizado y con un acceso a la información como nunca antes habíamos vivido?

Como te decía al principio, tienes muchas formas de construir tu marca. Pero nuevos tiempos exigen también nuevas formas. Y desafiando las leyes de las matemáticas, aquí el «orden de los factores sí altera al producto».

Cuando empiezas por el "producto"

Empezar por el producto ha sido, casi siempre, lo más habitual. Al fin y al cabo, hemos sido educados para dedicarnos a aquello que nos han enseñado en el colegio, la universidad…

Pero, ¿cómo diferenciar lo que haces cuando la competencia está a un clic de distancia?

Un camino que suele ser escogido por algunos es la “especialización” o “micro-especialización”.

¿Inconvenientes?

Y por tanto, tu diferenciación y autenticidad se irán al traste más pronto que tarde.

Si tu producto evoluciona o desaparece, necesitarás adaptarte a las nuevas condiciones o incluso, a buscar otras alternativas.

Si tu nuevo producto no está relacionado con los significados de tu marca te verás obligado a reconstruir tu marca.

Cuando empiezas por el "cliente ideal"

¿Conoces el dicho… «Quién tiene un amigo tiene un tesoro.»? Pues quién tiene un cliente ideal… ya sabes cómo continúa.

Debes observarlo, estudiarlo y conocerle a fondo para poder mejorar su vida con soluciones que realmente necesita (no las que tú consideras que necesita).

Si trabajas esto bien, tendrás asegurado un alto porcentaje de fidelización. Aunque la realidad suele ser un poco más cruda y hay estudios que demuestran que:

“Si el 77% de las marcas desapareciera mañana, a los consumidores les daría exactamente igual.”

Y es que necesitas algo más que tu producto o servicio para encontrar esa conexión especial con tu cliente ideal.

Algunas marcas deciden centrar su actividad en un nicho de mercado que les permite diferenciarse a corto plazo mientras conocen a fondo a su cliente ideal.

De nuevo, ¿inconvenientes?

Si escoges un nicho actitudinal, es decir, un grupo con una personalidad determinada, un estilo de vida o una actitud frente a las adversidades, conseguirás desmarcarte mucho mejor de tu competencia.

A menos que ese nicho actitudinal se convierta en tendencia.

Cuando empiezas por el "propósito"

Cuando empiezas por el propósito todo cambia y las piezas de tu rompecabezas empiezan a encajar las unas con otras. 

Primero defines cuál es tu objetivo a largo plazo. Después encuentras a aquellas personas que también quieren comprometerse con esa misma causa y tú solo tienes que encargarte de encontrar y desarrollar las herramientas que os ayudarán a avanzar hacia tu compromiso.

¿Qué ocurre cuando alguna herramienta deja de ser útil para conseguir tu propósito? La cambias. ¿Y si alguno de tus clientes necesita una herramienta que te aleja de tu propósito? Igual deberías retrabajar quién es tu cliente ideal…

Si mantienes tu propósito fijo en el horizonte, tu marca se adaptará a los cambios que sucedan a su alrededor sin perder su coherencia. Y la suma de todas las pequeñas decisiones te convertirán en la marca auténtica que tanto deseas.

Tu propósito es tu estrella polar y te aporta la claridad necesaria para que puedas tomar mejores decisiones.

Y así es como mantienes tu autenticidad a lo largo del tiempo.

Entonces, ¿tu cliente ideal y tu producto no importan? Para nada.

«Tu propósito necesita igualmente cumplir con su promesa.»

Un propósito sin nadie que conecte con él y sin un posible camino que recorrer, será una utopía, no un propósito.

Así que, cambia el orden de los factores y empieza hoy mismo a construir una marca sostenible en el tiempo que recorre su propio camino.

Hay una frase de Xavier Marcet que dice: «No hay propósito sin autenticidad», a lo que yo sumo: «tampoco hay autenticidad duradera sin propósito que nos guíe el camino».

Laia Vives
escrito por: laia vives

Diseñadora, especializada en branding. Ayudo a emprendedoras y emprendedores sociales a convertir su proyecto en una marca con potencial para cambiar el futuro.

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