Si tu propósito es cambiar el mundo, construir un futuro mejor o cambiar el comportamiento de las personas, te habrás dado cuenta de que solo con voluntad no consigues que el cambio suceda.
Necesitas inspirar a otras personas a vivir el cambio que tú propones porque, es unides, cómo conseguimos que los cambios grandes sucedan.
Pero inspirar a los demás en el cambio es un reto importante; aunque no imposible.
Hoy te traigo un listado con algunas propuestas que puedes usar y adaptar a tus necesidades para seguir inspirando en el cambio que propones.
Vamos allá:
1. Construye o sé parte de una comunidad
Las personas somos seres sociales por naturaleza. Nos sentimos seguros cuando formamos parte de un grupo. La seguridad, nos aporta confianza y la confianza hace que nos dejemos llevar. Incluso los más «avanzadillos» necesitan sentir que forman parte de un grupo, aunque éste sea más reducido y lo abandonen cuando encuentren otro grupo nuevo.
Si quieres motivar un cambio de mentalidad debes encontrar primero a tus «early adopters».
Los early adopters son aquellas personas que no temen al cambio, están abiertos a probar cosas nuevas y consiguen influenciar a los demás.
Tus early adopters querrán ser los primeros en probar si el cambio que propones es real o no. Si los es, se convertirán en tus mejores fans y convencerán a una mayoría de que el cambio que propones merece la pena.
Una vez encontrados, verás que tu comunidad prácticamente llega por sí sola. Pero no bajes la guardia. A partir de ahí tu trabajo consistirá en fortalecer el sentimiento de pertenencia a la comunidad.
- Dota de identidad a tu comunidad dejando bien claro cómo son las personas que forman parte y cómo son las que no. El objetivo no es excluir, sino el facilitar la identificación y reforzar el sentimiento de pertenencia.
- Elige una causa que defender o un enemigo común. A muchas personas les resulta más fácil encontrar la motivación de cambio cuando se sienten comprendidas y acompañadas. Encontrar aquello que comparten los distintos individuos también fortalecerá el sentimiento de pertenencia.
2. Co-branding
Si tu comunidad es todavía muy pequeña o no tan grande como para que el cambio sea significativo, alíate con otras marcas que defiendan una causa parecida a la tuya. De esta forma compartiréis comunidad.
Podéis organizar algún tipo de evento o acción conjunta para que el impacto sea aún mayor.
3. Educa en positivo
Cuando queremos persuadir a los demás de la necesidad de hacer las cosas de otra manera solemos poner el foco en las consecuencias negativas que conlleva hacerlo de la manera habitual. Sin embargo, esto frustra a las personas y no les invita a pasar a la acción.
La próxima vez que quieras convencer a alguien, céntrate en expresar que el cambio es posible y visibiliza los beneficios que obtendrá una vez lo haya conseguido. Ayúdale a visualizar cómo se sentirá y qué conseguirá si hace las cosas como propones.
Premia aquellas acciones que ya están haciendo de manera correcta para que sigan repitiéndolas.

Cuando participé como voluntaria en la iniciativa ciudadana de «Millor sense canyeta» hacíamos un trabajo divulgativo en locales de restauración donde el uso de las pajitas era habitual.
Una vez aceptada la invitación a informarles sobre nuestra campaña, nos presentábamos en el local y les indicábamos aquellas medidas que ya estaban haciendo correctamente cómo no ofrecer las pajitas por defecto y no tenerlas a la vista.
A quienes todavía no lo hacían, no se lo pedíamos, simplemente les indicábamos las ventajas que estaban obteniendo otros locales al hacerlo como por ejemplo, una reducción de casi un 50-60% de pajitas que, obviamente, se veía repercutido en un ahorro económico (aunque fuera poco). Y por supuesto, el beneficio que obteníamos todos con el cuidado del medioambiente.
4. Comparte casos de éxito
¿Tienes casos de éxito entre tus clientes? Comparte el proceso de transformación que han vivido para que las personas puedan visualizar fácilmente cómo podría llegar a ser su vida si se esfuerzan y trabajan por conseguir el cambio que propones.
5. Aporta información diferente
¿Cambiarías tu decisión de compra entre dos productos si en vez del precio te indicaran la cantidad de CO2 que se ha emitido al fabricar ambos productos?
Esto es lo que hizo Max Burger, la principal hamburguesería de comida rápida de Suecia hace algunos años indicando, además del precio y las calorías, la emisión de CO2 de sus hamburguesas. Eso poco a poco fue educando al consumidor generando interés en una información que antes no tomaban en cuenta.

¿Puedes aportar información nueva sobre tus productos o servicios? ¿Las personas que han participado de su producción? ¿El proceso de creación?
Cambia el contexto y cambiarás a los demás.
6. Crea espacios de diálogo y debate
Crear espacios de diálogo y debate ayuda a que las personas a las que quieres convencer se sientan valoradas y que sus preocupaciones y obstáculos sean importantes para ti.
El protagonista en estos eventos es importante que sea la persona que asiste, no el organizador.
Hace poco IKEA organizó unas charlas relacionadas con la eliminación de los plásticos de un solo uso invitando a algunas personas influyentes dentro de la comunidad residuo cero como La Ecocosmopolita o María Negro del Hervidero de ideas.

Yve y María, entre otros, tuvieron la oportunidad de dar una charla educativa relacionada con la reducción de los plásticos y al final, los asistentes pudieron hablar directamente con ellas y compartir sus dificultades y resolver todas sus dudas.
IKEA prácticamente solo participó como facilitador del evento, facilitando un espacio en sus propias instalaciones y haciendo difusión del evento.
7. Da charlas o talleres educativos
Del mismo modo que los debates crean concienciación y son una oportunidad para la educación, los talleres y las charlas educativas también son una excelente herramienta para explicar cómo las personas pueden empezar a cambiar sus hábitos.
Los talleres, además, permiten poner en práctica el contenido divulgativo, facilitando el resolver dudas que igual no aparecen hasta que no te pones en acción.
8. Gamificación
Hay quien dice que para que una persona adquiera un nuevo hábito hacen falta 21 días seguidos realizando una misma acción. También hay quien lo desmiente y aclara que es debido a una mala interpretación del estudio del Dr. Maxwell Maltz.
Independientemente de quién tenga razón, las personas nos sentimos bien cuando conseguimos superar los retos que nos proponemos y la gamificación es una herramienta muy potente para mantener la motivación en la superación del reto.
Una de las causas más habituales de desmotivación es la falta de objetivos claros. Mediante la gamificación puedes proponer un gran objetivo principal y preparar pequeñas acciones secundarias aportando ideas y soluciones que permitan avanzar hacia el gran objetivo.
En las redes sociales es habitual encontrar retos de 3, 5, 7 o incluso 21 días propuestos por distintas marcas en los que cada día se propone una nueva acción a realizar.
La clave en estos retos es que el último día las personas sean capaces de apreciar un cambio, por pequeño que sea, en sus vidas.

Pat educadora canina ha organizado varios retos gratuitos a través de sus redes sociales con los que ha conseguido construir una gran comunidad que adora ver cómo día a día han sido capaces de entender mucho mejor a su mejor amigo canino.
9. Muestra información visualmente
Sin entender ni procesar correctamente la información, no hay acción.
Si haces divulgación educativa, asegúrate de facilitar la comprensión del contenido. Sobre todo en las redes sociales, la atención de las personas es bastante baja y todo aquello que no se entienda en 3 segundos será una oportunidad perdida de impactar con tu contenido.
Las infografías son una herramienta muy potente a la hora de comunicar información difícil de procesar. Además, ayudan a comprender mucho mejor las cifras numéricas y permiten recordar mejor los datos aportados.
10. Empieza por los más pequeños
Hay hábitos que llevamos muy arraigados y que nos resultan muy difíciles de cambiar, sobre todo cuando somos adultos. Por eso, educar o concienciar a los más pequeños puede resultar una buena estrategia a largo plazo, ya que algún día serán los futuros adultos.
Además, hoy día tampoco resulta extraño ver niños que se llevan ciertos aprendizajes a casa, siendo ellos los que acaban fomentando un cambio de hábitos involucrando a toda la familia.

Detectius per la Pau i Exploradors de Somriures es una actividad extraescolar creada por Eva Quiñones que consiste en fomentar una educación humanitaria entre los más jóvenes que se sustenta en 3 áreas principales: los derechos humanos, la protección animal y el cuidado del medioambiente.
¿Te han resultados útiles? ¿Conoces otras formas de motivar cambios de comportamiento? ¿Has utilizado alguno de los que he compartido? ¿Te animas a compartir cuáles fueron los resultados?
¡Gracias por leer!